Además de las anteriores, hice unas cuantas fotos sueltas que no me encajaban por ahí en ningún sitio. Hay de todo, la verdad, desde más a menos preparadas por mi. Desde las que son totalmente mías a las que pasaba y le di al botón de la cámara.
La verdad es que Polientes ha sido una buena experiencia, donde he aprendido. Mi agradecimiento a todos los asistentes, y sobre todo, a Ana Karenina
Hachazo. Saltan astillas.
Se elevan con suavidad sobre el horizonte, los molinos.
Mérito total y absoluto de los modelos. Idea genial, la de los buscadores de oro.
Ana Karenina, bellísima fotógrafa de diferente mirada.
Eran dos por separado, pero las pongo juntas. Fue en la Lora, pero al salir mi bella dama, prefiero ponerlas por separado.
Fotógrafo siempre detrás de la modelo, persiguiéndola.
Carretera al más puro estilo medio oeste americano, un poco chunga.
Foto de estudio, esta es de las que no hice gran cosa, más que pasar y sacarla. Casi no está ni retocada.
Todas las mujeres locas por Recuenco. Ultragroupies.
Una rendija para el brillo fugaz de un ojo.
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